Sérum de noche: ¿cuándo empezar a usarlo? Descubre los beneficios de añadirlo a tu rutina
En el inmenso mundo del cuidado de la piel, diversos productos se utilizan para nutrirla o protegerla, especialmente mientras dormimos. Esto se debe a que la piel se encuentra en un estado de reposo, gracias a los ciclos del sueño, lo que empujará a los nutrientes a absorberse fácilmente.
En Garnier conocemos la importancia del uso de sérum de noche, y sabemos que no es igual incorporar estos productos en la niñez o en la adultez. Hay una diferencia, y en este artículo queremos detallarte todo al respecto.
¿Para qué sirve el sérum nocturno?
Antes de profundizar en todo lo relacionado a la edad del consumidor, es importante familiarizarse con los sérum no noche. Estas fórmulas altamente concentradas contienen potentes ingredientes como lo son vitaminas, antioxidantes y agentes hidratantes, los cuales trabajan activamente en el proceso de reparación de la piel.
Durante la noche, estos componentes atacarán problemas como la falta de brillo, texturas desiguales o líneas finas, limpiando profundamente la piel hasta la mañana.
Rutina de skincare de noche
Como explicamos anteriormente, los sérum de noche son productos especialmente diseñados para restaurar la textura y el estado natural del rostro durante las horas de sueño. La regeneración de la piel se ve facilitada debido a que el cuerpo se encuentra en reposo, lo que contribuye mejor a un proceso a una renovación celular.
Por otro lado, los ingredientes que cada sérum pueda contener determinarán el rumbo que toma el tratamiento de cuidado de la piel. Una mayor hidratación o una atenuación de las arrugas y líneas de expresión dependerá de los principios activos contenidos en el producto.
Un producto que recomendamos enérgicamente es Garnier Express Aclara Booster Sérum Noche con 10% de Vitamina C Pura, ideal para reducir manchas durante la noche y mantener una piel radiante durante el resto del día. Su fórmula basada en Vitamina C actúa durante la noche y permite lucir una piel renovada, descansada y revitalizada desde las primeras horas de la mañana.
Fin de la adolescencia: enfoque preventivo
Cuando llegamos a los veintitantos años, la piel suele encontrarse en un estado juvenil ideal. En esta etapa, centrarse en las medidas preventivas se vuelve crucial. El incorporar un sérum de noche puede ayudar a mantener la salud de la piel y retrasar los signos del envejecimiento.
Un sérum rico en antioxidantes protegerá eficientemente la piel contra factores de estrés ambiental, mientras que aquellos sérum centrados en hidratación estimularán la barrera natural de humedad de la piel.
Años veinte: primeros signos del envejecimiento
A medida que la juventud avanza y se acercan los 27 o 28 años, la piel puede comenzar a presentar sutiles signos de envejecimiento, como un tono desigual o líneas finas. Este será el momento indicado para introducir un sérum nocturno específico. Una rutina centrada en un sérum que contenga ingredientes como retinol, péptidos o ácido hialurónico ayudará a abordar los primeros signos del envejecimiento y promover la renovación de la piel.
Llegada a los treinta: intensificar el cuidado de la piel
A partir de los treinta, la piel comienza a sufrir cambios más notorios. La producción de colágeno disminuye y la piel suele perder parte de su elasticidad. Un sérum de noche con ingredientes más avanzados, como lo son la niacinamida o el ácido glicólico puede ayudar a reafirmar la piel y minimizar la aparición de arrugas.
Determinar la edad ideal para empezar a utilizar sérum de noche dependerá de los factores individuales y de las necesidades específicas de cada tipo de piel. Si bien no existe una respuesta única para todos, es importante considerar que añadir un sérum de noche a una rutina de cuidado de la piel suele resultar beneficioso en diferentes etapas de la vida.
Por ello, siempre recomendamos consultar con un dermatólogo para evaluar todos los factores a considerar y así tomar decisiones bien informadas.