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Tener una piel radiante es posible, pero ¿cómo? ¡Te lo contamos!

Lucir una piel radiante todos los días está en nuestras manos, todo depende del cuidado, la constancia y mimos que le demos. En cambio, si no cuidas adecuadamente tu piel puede convertirse en un problema y generar esa sensación de inseguridad por el aspecto de tu rostro. Así que sigue esta rutina fácil y sencilla para que aprendas cómo tener una piel radiante.

Lucir una piel radiante todos los días está en nuestras manos, todo depende del cuidado, la constancia y mimos que le demos. En cambio, si no cuidas adecuadamente tu piel puede convertirse en un problema y generar esa sensación de inseguridad por el aspecto de tu rostro. Así que sigue esta rutina fácil y sencilla para que aprendas cómo tener una piel radiante.

Lo primero es no descuidar tu cara y ser consciente de que diariamente la exponemos a diferentes factores que pueden dañarla como el medio ambiente, el sol, el uso de productos de higiene o belleza que no sean adecuados para tu tipo de piel, el consumo de ciertos medicamentos o cuando el cuerpo pierde aceites naturales y no está hidratada, lo que puede provocar que se reseque, aparezcan líneas de expresión y se vea sin vida.

Por estas razones es de suma importancia que tengas la rutina de belleza adecuada para tu tipo de piel para consentirla y protegerla.

Limpia y elimina diariamente las impurezas de tu rostro, exfóliate frecuentemente y aplica una crema hidratante. Garnier Pure Active es una nueva generación de productos para combatir las imperfecciones y reducir las marcas. Para limpiarla, Pure Active Imperfecciones y Piel Grasa Gel 3 en 1 es una opción ideal, contiene zinc, piedra pómez y arcilla blanca, lo que ayuda a eliminar las células muertas y desobstruir los poros, limpia intensamente, exfolia y matifica al instante, lo que disminuye el brillo en la piel.

Aplica sobre tu rostro limpio una crema humectante por las mañanas y por las noches, recuerda que durante el día la proteges y durante la noche la ayudas a regenerarse.

Por el día procura que tu crema tenga protección solar, no importa que no te expongas al sol mucho tiempo, la luz de la computadora también la puede dañar.

Una o dos veces por semana date un momento especial para consentirla con una mascarilla, no te quitará mucho tiempo y ayudará a complementar tu rutina y darle un extra de nutrición. Este paso muchos lo olvidan y pocos son conscientes de sus beneficios, así que no lo dejes y llena tu rostro de luz.

Recuerda que siempre debes desmaquillarte, tener un tónico facial y beber mucha agua ¡Olvídate de una piel sin vida, deslumbra a cada instante con nuevos hábitos para consentirte y cuidarte!